El cardenal de Benedicto XVI que estuvo en Vietnam

EL VATICANO. - Hurgando en los perfiles biográficos que El Vaticano suele entregar a los informadores se pueden descubrir detalles insólitos, incluso reveladores. Este fue el caso del último consistorio de pasado sábado, con el que el Papa Benedicto XVI creó a 22 nuevos cardenales, entre ellos el estadounidense de origen irlandés Edwin Frederick O'Brien.

De la vida de O'Brien se saben cuatro cosas. El resto se deduce o se imagina. Ordenado sacerdote en 1965, su primer puesto fue el de vicario en la academia militar de West Point. En 1970 fue como capellán del Ejército primero a Fort Bragg, y luego a la selva en Vietnam (1971-1972).

Pues sí: el neo cardenal O'Brien estuvo en medio de ese conflicto en los años en los que el halcón Henry Kissinger, un anticomunista visceral, ya sabía que la guerra estaba perdida y el gobierno de Richard Nixon recrudeció los bombardeos contra el Vietnam del norte.

"De una base operativa en el medio de la selva, junto con un pastor protestante,  (O'Brien) sobrevolaba en helicóptero por las trincheras para proveer a las necesidades espirituales de los soldados", se lee en la nota biográfica del sacerdote que difundió El Vaticano. Aquí una biografía más amplia.

Visto desde un punto de vista contemporáneo, esta historia puede parecer absurda. Pero, en verdad, allá por los inicios del cristianismo esto era algo más bien algo común. Pablo de Tarso fue un cruento perseguidor de cristianos en la época de los fariseos, salvo luego convertirse. Por no citar a esa constelación de guerreros que, durante, las Cruzadas enfundaron las espadas en nombre de la religión: los templarios, los caballeros de la orden de Malta, entre otros. 

Ahora, en este contexto, la verdadera pregunta es si el cardenal O'Brien, dada su experiencia en Asia, podría contribuir a un mejoramiento de las relaciones entre la Santa Sede y China, país donde existe una iglesia -reconocida por el Estado chino y no por El Vaticano - que se contrapone a la de Roma.