La hija que rompió el florero BARBARA BERLUSCONI ________

@Vanity Fair

"También si a veces he estado en desacuerdo con el pensamiento y las acciones de mi padre, esto no significa que soy una mala hija". Así, a mitades entre la picardía y la ingenuidad, inicia la última entrevista de la hija más rebelde del clan Berlusconi, Bárbara, durante la cual también aborda la crisis política y personal vivida este año por su padre. Por ejemplo, afirma la joven de 25 años y madre de dos hijos, «pienso que lo que mi padre llama públicamente ‘debilidades’ han afectado su vida privada, pero también su vida política».

En una conversación con un periodista de la edición italiana de Vanity Fair (revista a la que ya había concedido una entrevista en 2009) y que fue adelantada a la prensa antes de que salga a la venta al público el 5 de enero, Bárbara interviene en particular sobre las presuntas relaciones extraconyugales de Berlusconi.

«Para el Premier ha sido el años de los escándalos a luces rojas», pregunta el entrevistador refiriéndose a los escándalos sexuales que afectaron al mandatario de 74 años, es decir sus presuntos amoríos con las menores Ruby Robacorazones y Noemí Letizia.

«Son situaciones que me han amargado. Y me cuesta contestar serenamente. Quisiera que las lectoras pudieran ponerse en mis zapatos. Es obvio que no apruebo este tipo de conducta, pero tengo que creer también en las verdades de mi padre», contesta Bárbara.

Además, reconoce la hija de Berlusconi, «mucho se hubiera podido evitar al pensar que comportamientos de ese tipo pueden hacerte más frágil». Aunque la primogénita del matrimonio entre Berlusconi y Verónica Lario (de la cual el mandatario está divorciándose) no anhela que el mundo recuerde a su pariente por esta fase de su vida. «Sería injusto si se recordara solo esta temporada de su extraordinaria aventura política», advierte.

Mientras que, a la pregunta sobre si existe algún conflicto entre sus padres por su patrimonio y la repartición del dinero entre los hijos, Bárbara asegura que tanto ella como sus hermanos (Eleonora y Luigi) son ajenos a la situación. «No. No hemos sido el sujeto de discusiones sobre el patrimonio o los cargos dentro de las empresas» asegura Bárbara. Palabra de hija.