OLBIA / Cálmense... que se le acabó el combustible al avión

Olbia, Cerdeña. - Sucede que Italia es un país de desordenados, en el cual el desorden puede reflejarse en cualquier ámbito de la vida cotidiana, por ejemplo, en los aeropuertos. Lo señalan informes como el de Eurocontrol, la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, que en un informe de 2009 indicó que 9 de cada 20 vuelos con mayor retraso en Europa salen de aeropuertos de Italia.

Así, puede acontecer que tras cinco horas en un aeropuerto a la espera de un vuelo de 50 minutos de duración la azafata le diga: "pues, mire, aún no le sabemos decir cuando saldrá el avión... ¡está descompuesto! ¿Qué haremos? Pues aún no sé decirle... O lo arreglan o quizás llegará otro avión de Milán".

Poco importa que la ciudad de Milán esté a más de 500 kilómetros del aeropuerto de Olbia, en la isla italiana de Cerdeña, donde ocurrió la escena.

Con matices más o menos similares, otro vuelo de la aerolínea italiana Meridiana (por cierto, una de las peores de Italia por puntualidad y atención al cliente, según un informe de AltroConsumo) se había retrasado casi dos horas.

"¿Cuándo despegaremos? Pues, no sabemos. No nos trajeron la gasolina", había dicho en esa ocasión una improvisada azafata, respondiendo así a los furiosos y estupefactos pasajeros del vuelo de Meridiana dirigido a Olbia desde Roma.

Dicho caos, ante el cual muchos italianos ya están resignados, puede provocar toda una serie de inconvenientes como perder una importante cita de trabajo o una conexión con otro vuelo, como acontece a menudo con los turistas, en particular en estos meses de verano.

En todo caso, lo mejor es no alterarse demasiado, pues pocas veces le pedirán disculpas y además es posible que surjan otros inconvenientes antes de llegar al destino. Como que, por ejemplo, una vez subidos al carro volador, el capitán del vuelo informe que la aerolínea ha perdido a un pasajero.

O que, para retirar su equipaje, se tenga que esperar casi un hora en el aeropuerto romano de Fiumicino, uno de los más grandes y transitados de Europa y, según otro informe de Eurocontrol, también la terminal con más retrasos de Italia.

Y todo esto cuando no hay huelga. En ese caso mejor que el viajero se arme de algo más que una buena dosis de paciencia.