TÚNEZ/ Chauz Ramadan

Túnez. - Borracha y fiestera, Túnez inició ayer una fiesta que durará tres días, hasta el domingo. Los festejos del final de Ramanan, el mes de ayuno para los musulmanes.

Todo se ha trasformado en pocas horas. Las calles, las personas, los rostros. Hay menos estrés y más sonrisas.

Los niños juegan libres en las calles con las pistolas de juguete que les compraron sus padres y los pocos que se pasean por la ciudad vagan con los ojos entreabiertos.

Consecuencias de una noche de alcohol y músicas tras días de restrinciones por el Ramadan, prohibiciones que aquí en Túnez si se violan son castigadas con hasta seis meses de prisión.

"Y Túnez es el más moderado de los países de Magheb. Yo bebo alcohol durante el Ramadan porque no quiero correr el riesgo de acabar en prisión", aclara un joven, mientras tomamos un café en uno de los pocos lugares abiertos en la Medina.

Y es que las tiendas están cerradas y también la catedral. Pero esta última porque un pastor perdido de Florida ha dicho que quiere quemar el Corán.

Comentarios

Entradas populares